Se acerca la gala de los premios Goya y mi mayor preocupación está en los cortometrajes de animación. El resto de categorías las tengo más o menos encaminadas y ya se están viendo los favoritos de cada una. Los cortos suelen ser los más olvidados y eso siempre me ha sentado mal, debo reconocerlo. Así que ahora voy a dedicarle la entrada a uno de ellos, uno de mis favoritos, Alfred & Anna.
Un cortometraje apoyado en grandes nombres de los que te olvidas cuando empiezas a verlo. Sabe defenderse solo.
La academia de Alfred y Anna era la mejor para formar a los nuevos genios de la música. Todo el que pasaba por allí aprendería a vivir cada nota. El problema llega cuando las familias de Humminbird tienen que emigrar y la escuela se queda sin alumnos. Alfred vive para dar sus clases y le han arrebatado su pasión, no sabe qué hacer y comienza a aislarse. Anna sufre esta separación y cada minuto que pasa es un golpe en su corazón. De pronto aparece un nuevo alumno en su puerta y quizá todo cambie.
Suelo tener miedo a hablar más de la cuenta por si estropeo las sorpresas o creo más expectativas de las que se debería tener al ver una pieza. Si a esto le añadimos que son 14 minutos los que dura la obra, cualquier cosa más que diga puede partirla. Aquí tenemos a tres personajes muy bien definidos y complementarios en una historia sencilla que engancha y funciona. La música es, obviamente, su principal secreto, pero creo que es en los silencios cuando más dice y se muestra la dureza necesaria.
Los grandes nombres a los que hacía mención antes son tres: Roque Baños, Andreu Buenafuente y Pastora Soler. Hay quien puede pensar que con tener estos nombres en tu equipo ya tienes todo el trabajo hecho, y no podría estar más equivocado. El auténtico mérito de Alfred & Anna es saber usarlos sin abusar, aquí los protagonistas no son ellos. Lo que sí debería plantearse es que las canciones y las bandas sonoras de los cortometrajes puedan estar nominadas en los Goya porque aquí queda claro que "La mirada del corazón" es un tema mucho mejor que el cansino "Te voy a esperar". Ahora os dejo con el cortometraje para que podáis verlo y valorar por vosotros mismos.
Opinión personal: si tengo que decantarme por un cortometraje para que se lleve el Goya, me quedo con Alfred & Anna. Su búsqueda del detalle es casi perfecta y se ha sabido combinar la animación digital con el dibujo clásico para darle a cada elemento el significado que se merece. Queda claro que aquí hay buena animación y me quedo con ganas de más. La única duda que tengo es con El vendedor de humo, el otro gran cortometraje de animación de este año. Cualquiera de los dos serían dignos de recibir el premio, pero yo no voto, así que todo está en manos de los académicos.
2 comentarios:
Sin desmerecer a Alfred y Anna y El Vendedor de Humo, para mi, el "otro gran cortometraje de animación de este año" es Fuga que ha ganado premios más importantes y tiene un montón de selecciones aquí y fuera... pero claro, incomprensiblemente no está en los Goya...
Me quedo con El vendedor de humo.
No he visto Fuga (en respuesta al comentario anónimo), pero me la apunto, claro.
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