El lado bueno de las cosas

Por fin aparece una comedia inteligente sin necesidad de usar los chistes fáciles o el lenguaje soez. Y para esto solo han necesitado llevar a sus personajes a la locura e intentar que ellos les hagan el trabajo.

Me da miedo hablar de esta película justo ahora que está en pleno momento de premios, parece que lo que ellos digan es lo que realmente vale, pero pase lo que pase es una comedia que ha llegado con ganas de ser uno de los estrenos fuertes de 2013.

Esta es la historia de dos vidas paralelas y perpendiculares, El lado bueno de las cosas.

Pat, un sorprendente Bradley Cooper, se está rehabilitando de una mala experiencia. Intenta volver a su antigua vida, pero los baches son elementos comunes y no será fácil, hasta Hemingway puede ser un problema. El pasado de Tiffany, sin palabras para Jennifer Lawrence, no se queda atrás. Una joven viuda que intenta salir adelante desde su cinismo particular y algunas técnicas de dudosa efectividad. Dos personajes muy cercanos a la locura que podrían ser incompatibles, pero que saben unirse a la perfección.

El reparto se completa con dos actores que parecen haber cambiado el sentido de sus carreras. Jacki Weaver se convierte en una madre que parece querer aportar algo, pero siempre se encuentra oculta, nada que ver con la potencia en Animal Kingdom. Pero ahí está Robert De Niro resurgiendo y volviendo a ser ese actor que todos queríamos ver, ese actor con peso que da sentido a su interpretación, aunque sea comedia.

El lado bueno de las cosas es una comedia necesaria, una risa sana que se echaba de menos en el cine. Se agradece esta sorpresa que en principio puede chocar por ese cartel, no se sabía cómo iban a encajar Cooper y Lawrence, pero ha demostrado que hay actores que saben deshacerse de su pasado y darnos grandes momentos como podréis ver en esta película e incluso en el tráiler.

Opinión personal: me encanta que una comedia romántica se olvide de que es romántica y sepa tratar su historia con la dureza necesaria para que nos lo creamos. Lejos quedan aquellas películas en las que todos sabemos lo que va a pasar y parecen idénticas por planos; aquí puedes imaginar el final, pero los pasos que da para llegar hasta ahí son muy diferentes. Pase lo que pase en las ceremonias de los premios, yo os recomiendo verla porque las risas están aseguradas.