Callejeros: Profesión, prostituta. La película.

¿Eres estudiante de Periodismo o Comunicación Audiovisual? ¿Quieres asistir al preestreno de la nueva película de Callejeros? Así comenzaba todo. Nosotros contestamos afirmativamente a ambas preguntas y hemos visto un adelanto de Profesión, prostituta en la sala Hub Madrid. La segunda película-documental del programa Callejeros, después de Carcel. La película, que se podrá ver íntegramente el próximo viernes 27 a las 22.45h en Cuatro.

Son las siete y media de la tarde, se ultiman los detalles y algunos asistentes esperan en la plaza de al lado. Van preparando las cámaras, los móviles cargan twitter y se empieza a coger nota de lo que pasa en la calle del Gobernador. Las ventanas muestran unos neones que van metiéndonos en el ambiente de lo que nos espera, estas luces son míticas cuando se quiere mostrar algo referente al tema de los clubs de carretera.

Los responsables de este proyecto posan para las fotos mientras los invitados van pasando. Vemos a Jalis de la Serna, la cara visible de la obra, junto a Carolina Cubillo, la directora del film, y los dos cámaras, indispensables, que lo acompañaron en los tres meses de rodaje. Se nota cierta informalidad, en lo que a eventos se refiere, ya que es más una reunión de amigos y aprendices de la comunicación. En una fila podíamos ver al maestro Tico Medina, con 50 años de experiencia, y detrás a un estudiante que comienza su carrera.

Es un ambiente relajado, unos refrescos para recibir a los asistentes y luces rojas que iluminan. Un gran cartel marcaba la llegada, Callejeros. Seis móviles cuelgan del techo, el logotipo de la cadena con el título de lo que se iba a proyectar. Los hay en blanco y en negro, las dos caras de una moneda que muestra el documental. Los asientos se van ocupando, la clave del Wi-Fi corre entre los dispositivos, este es un evento en la red. No deja de llegar gente, entre ellos aparece Concha García Campoy, imagen de la cadena y provocadora de murmullos entre las butacas, los estudiantes de Periodismo nos impresionamos con nuestros referentes.

En los minutos previos se realizan algunas entrevistas para la web de Cuatro y las primeras fotos a los periodistas. El reloj Ato de la pared marca las ocho y diez cuando empieza la presentación de la película. Nos avisan de que sólo veremos cuarenta minutos, una selección de los momentos más llamativos porque, como dicen bromeando, no aguantaríamos tanto tiempo sentados. No se trata de un documental sobre la trata de blancas, aquí se va a hablar de las trabajadoras del sexo, la prostitución "legal". Un aplauso y comienza la cinta.

Dos chicas llegan a su lugar de trabajo, la calle, y se ponen el uniforme. Las vemos cambiarse, los coches pasan, ellas se arreglan para los posibles clientes. Las teclas de los móviles y portátiles suenan, seguro que el hashtag #callejerosendirecto es trending topic en Hub. Los comentarios de las imágenes se escuchan entre los compañeros, en el fondo ese es la clave de callejeros, el poder hablar sobre lo que se ve e incluso debatirlo como cuando lo ves desde casa. Aparece Jalis en la pantalla para hablar sobre la prostitución, más de 300.000 mujeres la ejercen. En la sala está de pie, rodeado de los "callejeros", atento a su reportaje.

Nos encontramos con dos puntos de vista en el documental, las chicas de la calle y las que trabajan bajo techo. Sorprende ver como algunas de estas dicen que "las guarras" son las que están en las aceras. ¿Hay clasismo en la prostitución? ¿Son como comparar la comida rápida con un restaurante de lujo? A lo largo de Profesión, prostituta podremos ver las historias de cada mujer y comprobar que no hay tantas diferencias, la mayoría sufre por lo que hace y ocultan la realidad de sus vidas. Callejeros busca el lado humano en sus reportajes, que siempre cuentan con el consentimiento del entrevistado y sin pagar por ello.

Son muchas las situaciones y cada una de las mujeres nos enseña la suya. os cuentan cómo antes renegaba de las putas, le daban asco y ahora es una de ellas. Algunas sufren, mienten a sus familias y aprietan los puños para soportar el tiempo con los clientes, otras se lo toman con un poco de humor y dicen que cuando aparece un hombre guapo y fuerte lo disfrutan. Polígonos, carreteras, casas particulares y locales de lujo, cualquier lugar sirve para ejercer esta profesión. Nos encontramos con las primeras impresiones, lo más llamativo, para completar sus vidas habrá que ver los cuarenta minutos que faltan.

Las relaciones entre ellas, muchas veces el único apoyo que tienen son las compañeras. La soledad es lo más duro, nos dicen. Hay momentos de risas, algunos comentarios son sorprendentes y seguramente se conviertan en los clásicos del programa, esos protagonistas del éxito. "Back to black" de Amy Winehouse, "Me llaman calle" de Manu Chao o el "Pluma gay" de Los Morancos son algunas de las canciones que se escucharán. Lo primero es su salud, se preocupan de llevar condones y en los centros les realizan pruebas para controlar las ETS y evitar su transmisión. Hay que cuidar la imagen, ser llamativa para su cliente, aunque la higiene en ellos sea mejorable.

Las escort de lujo tienen a su disposición peluquerías y esteticistas, las mujeres de los polígonos tienen que hacer fuego para soportar las noches frías. Puede parecer muy bonita la idea de ser una de esas chicas de alto standing, pero no hay que olvidar que aunque no está prohibido, tampoco está legalizado. Una ex-prostituta cuenta que ella "ganaba el dinero con su sudor, no con su coño". y termina este pequeño avance del reportaje-documental. El público aplaude y comienza la segunda parte de la presentación.

Los protagonistas de esta obra se sientan debajo de la pantalla y comienzan las preguntas para conocer un poco mejor el trabajo de Callejeros. Hay comentarios para todo, pero el momento clave llega cuando Tico Medina coge el micrófono, aparece lo que él llama la "deformación" profesional y escuchamos atentos las preguntas de la voz de la experiencia. Todos queremos ser Tico, todos queremos ser callejeros. Está acompañado por su hijo Nacho, uno de los reporteros del programa. ¿Cuánto tiempo habéis estado? "Tres meses grabando, uno montando y hasta 3 horas antes con cada chica para que se sintiesen cómodas". ¿Habrá un especial sobre los clientes? "Y lo llamaremos: de afición, puteros" bromea Jalis. ¿Es difícil conseguir los testimonios? "El primer día preguntamos a 43 mujeres, ninguna quiso ser grabada".

Se reconoce su trabajo, Concha García Campoy les da la enhorabuena por ello. Algunas preguntas podrían desvelar lo que vamos a ver en televisión, así que mejor las reservamos y descubrís las sorpresas. Llega la pregunta que todos queríamos escuchar y conocer su respuesta: "¿qué hay que hacer para ser reportero de Callejeros?" La respuesta es sencilla, trabajo y ningún prejuicio. Aquí comienza el sueño de algunos para formar parte de este reparto. Un aplauso para el equipo y nos vamos comentando y divagando sobre nuestro futuro como periodistas.


Fotos: Cuatro.com

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