Cisne Negro (Black Swan)

"La única persona que se interpone en tu camino eres tú misma". Esta es una de las ideas que se repetirá a lo largo de la película y que pretende llevar al espectador junto a los sentimientos y la mente de Nina, una bailarina que lucha para lograr ser ese Cisne Negro.

Una batalla interna para saber hasta dónde es capaz de llegar por conseguir su sueño. Una mezcla de situaciones que quieren converger en un punto común para dar sentido a este thriller psicológico alrededor del mundo del ballet.



Nina, interpretada por una Natalie Portman sobre la que poco se puede añadir a todos los halagos recibidos, ha sido elegida para interpretar a la Reina Cisne en la nueva producción de "El lago de los cisnes". Es delicada, preciosa, elegante, perfecta para interpretar al Cisne Blanco, pero ahora debe conseguir romper los límites para poder ser el Cisne Negro. Lily, la revelación Mila Kunis, también ha llamado la atención del director y será la competencia de Nina.

Es demasiado sencillo encontrar paralelismos en esta obra, el propio Darren Aronofsky ha confesado que el guión tiene detalles de Eva al desnudo o El inquilino. Sólo hace falta mirar un poco hacia atrás para encontrar en The Wrestler, su anterior film con Mickey Rourke, la búsqueda constante para definir al personaje desde su subconsciente. Hay que reconocer que el director de Pi y Requiem por un sueño sabe hacerlo y seguramente lo volvamos a ver en su próximo proyecto, Machine Man.

Esta pieza del séptimo arte tiene nombre propio, Natalie Portman. En un año en el que los premios a la Mejor Película y Dirección han estado reñidos entre varias obras, como El discurso del rey, La red social o Los chicos están bien, los pronósticos apuntaban hacia la actriz como ganadora en todos los premios a los que aspiraba, y se cumplieron. Mientras que la película triunfó en los Spirit Awards, Portman recibía el BAFTA, un Globo de Oro y el ansiado Óscar. Por todo esto creo que se merece un pequeño vistazo a su trabajo.


Opinión personal: al igual que en El discurso del rey, nos encontramos con una película en la que la actriz es lo más destacado. Esto no implica que sea malo, al contrario, puede que sin esta interpretación hubiese pasado de largo por las carteleras siendo una película más. Seguramente sea la obra que consolide a Aronofsky y, aunque la temática no deja de ser elitista, se ha convertido en una de las películas estrella del 2010.

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